viernes, 20 de julio de 2012

Bienvenida...



En nombre de M.A.G. Sede Mundial en Madrid, España, y Delegación Regional en Sudamérica con Sede en Curitiba, Paraná, Brasil, Les doy la Bienvenida a esta Organización Apostólica diferenciada.

Para tanto, iniciamos nuestra actividad por la Web con este sencillo blog, haciéndonos conocer personalmente por las fotos que postamos aquí. Luego, en un próximo material, estaremos difundiendo qué es M.A.G.:

MINISTERIOS APOSTÓLICOS GLOBALES

Tito Berry Apóstol 

Tito Berry Responde a Peter Wagner e a Rony Chávez



TITO BERRY RESPONDE:

Respondiendo a la tesis de Rony Chávez y Peter Wagner posteada aquí, Tito Berry publica su posición, para definir la distancia que hay entre M.A.G. Sud-América, G12 y toda la onda apostólica que impera y se extiende en Brasil. El material está en Portugués, pero en breve lo traduciremos y postearemos aquí en Español. 

1.    Apóstolos dos Homens:

Verticais: Centrados em Si mesmos
Horizontais: Centrados na Organização ou Denominação
De Mercado: Centrados na Posição.

Aqui há uma divisão estrutural entre três tipos de apóstolos, e os seus referentes principais em questão do estabelecimento filosófico da apostolicidade, não mencionam a Cristo, e nada a respeito da igreja no seu desenho bíblico. Tudo está claramente especificado em torno dos homens (ou melhor, de si mesmos) e em torno da posição deles, acima de tudo.

2.    Apóstolos de Cristo:
Centrados em Cristo
Focados à Igreja Local
Focados à Igreja e o Mundo.

Aqui não há divisão em três tipos como no Apostolado dos Homens. Todos estes apóstolos, e cada um deles estão claramente definidos como “enviados” por Cristo mesmo, para vindicar devidamente “o Reino de Deus e de Seu Cristo”, colocados na Igreja (local e Universal) e para o mundo.

O PONTO DE INFLEXÃO:

O Ponto de Inflexão pelo qual passa a diferença entre uma classe de apóstolos (a maioria) e a outra classe (que é minoria) é o discernimento do que é a Igreja, onde está a Igreja, e como ela está, quer dizer, qual é a sua situação atual. Enquanto não possam ver e entender estes três itens, continuarão a ser apóstolos do homem, para o homem (eles próprios e a maioria dos infantis espiritualmente), e pelo homem, ou seja, para o benefício meramente humano e temporal. Entretanto, os verdadeiros apóstolos de Cristo não visam algo para si, nem para os homens, muito menos para o fortalecimento das organizações e denominações dos homens, e objetivamente apontam para a Igreja na Sua eternidade em Cristo. 

PRINCIPAIS ERROS ECLESIOLÓGICOS E BÍBLICOS DOS AUTORES CITADOS ACIMA, NA ÓTICA DE TITO BERRY:

Paulo não liderava organização eclesiástica, nem denominação, nem rede apostólica.
“Pastores seniores por vários anos de igrejas com crescimento dinâmico, com mais de 800 pessoas”. Pura Filosofia de Mercado, e visão de liderança oposta ao ensino e vida de Jesus.

Tiago em Atos 15 não aparece horizontalmente convocando aos de posição vertical, isto de por si já é um absurdo: ninguém de baixo poderia influenciar como líder dos que já estão em posição vertical superior.

“Marcha Pra Jesus” e qualquer outro movimento de massa em nenhuma parte do mundo gerou até agora o resultado para o qual foram postos apóstolos no Corpo de Cristo. Efésios 4.

João Apóstolo na Bíblia nunca aparece como “Conquistador” de territórios da igreja perdidos, senão como “Remendador” da Igreja como Rede de Pescados degradada no tempo. Ele não vem a reformar ou melhorar o trabalho dos apóstolos já falecidos (coisa que foca no homem), senão a cuidar da mesma igreja, degradada e em riscos na época, para que voltem ao Princípio do único “Primeiro Amor”: Cristo.

SOBRE A CENTRALIDADE:

Deus nunca quis “levantar” ao homem, ou centralizar nada nos homens caídos, nem mesmo antes dele cair no Éden. Desde antes mesmo da Criação de tudo (incluído o homem), Deus Pai centralizou tudo no seu Filho, Jesus Cristo.

A Esposa para o Seu Filho foi idealizada antes da existência do tempo, ou seja, na Eternidade passada. Por tanto, Cristo e a Igreja são o centro de tudo antes de existir tudo, absolutamente. Aqui não conta nem organização, nem denominação, nem “ministérios” nem movimentos humanos. Somente Cristo e a Igreja.

Cristo não precisou desafiar ao Diabo no famoso episodio da Tentação em Mateus 4. Ele tinha certeza de sua posição. Ele, na sua vida humana, sabia quem era e para que viesse ao mundo. Ressuscitado, sabia para onde voltava, e que no futuro, chegaria a recuperar totalmente o domínio sobre tudo, Ele como Cabeça, e a Igreja como Seu Corpo, devolvendo finalmente o Reino ao Pai, para que o Universo inteiro chegue a ser finalmente de Deus e de Seu Cristo, incluso nele a Igreja. Nunca nenhum ministro verdadeiro, muito menos os falsos, foi o alvo do Propósito Eterno de Deus. No Seu Plano, o homem não tem “posição”; tem lugar, como “membro” do Corpo de Cristo. 

Os homens somos meros cooperadores de Cristo no Seu Plano Eterno. Enquanto não entrarmos a esta Visão, estaremos sendo apenas ministros dos homens, para os homens e com fins absolutamente temporais. Havendo algum fruto para a Eternidade, Deus não deixará de recompensar, porém, o Apostolado principalmente, não pode deixar de seguir fielmente o exemplo do Servo Jesus, e do Ungido Cristo, para trazer aos homens de volta a Deus, e edificar o Seu Corpo vivo, na localidade primeiramente. 

Amar. Divide?


Era el “Día de La Madre” cuando yo, con 19 años de edad, fui cruelmente atacado por mis dos hermanas mayores, colocándome en contra de nuestra madre, distorsionando mi confesión de amor y fidelidad al Señor Jesús.

Mi madre lloró cuando, al sentirse ella compadecida por sus hijas, se sintió a la vez traicionada por mí, al intentar explicarme: “La Biblia dice que nadie es digno del Señor si no deja padre y madre...”

Claro que entendía muy bien la dimensión de esas palabras, y su correcta implicancia. No obstante, jamás había sido un hijo ingrato o irrespetuoso; por el contrario, era el que más años les sirvió y que jamás les había desobedecido.

Para ser más preciso, mis padres tuvieron hijos que le robaron vergonzantemente; otros les robaron siempre; otros nunca les ayudaron, o lo hicieron con mínima participación; algunos apoyaron con su presencia y mano de obra, pero por otro lado, fueron muy beneficiados por nuestros padres. Otros ayudaron muchísimo en especies y dinero, pero casi nada en la adecuada y correcta relación filial.

En mi caso, había suspendido mis estudios dos veces por acudir al llamado de nuestros padres por socorrerlos y apoyarles por algún tiempo.
Durante seis meses con mi madre mantuve la familia porque nuestro padre estaba en cama y los hijos varones mayores estaban lejos de casa. Fui el hijo que más años estuvo a su lado sirviéndoles.

Por muchos años era el único hijo varón que permanecía en el camino que ellos nos trazaron, junto a nuestra hermana Nina. Para la adquisición de la casa que la tienen hasta hoy, y donde nos criaron en la segunda parte de sus vidas al venir a vivir en la ciudad, fui el único hijo que hizo toda la tramitación necesaria, desde Municipalidad, pasando por abogado y viajando a la capital de la provincia, mientras uno de nuestros hermanos nos enviaba el dinero necesario para ello, hasta la guerra espiritual por cubrir la familia. La casa fue una impresionante victoria que solo la oración de rodillas de mi madre y de mí persona junta, mientras era burlado de todos en la familia, nos generó el milagro.

Luego, casado, varias veces dejé hasta mi familia por cuidar de mis padres por algunos meses, y llegado a viudo, mucho más.

Finalmente llegó La partida de nuestro padre, y Dios me uso a mí para el milagro del despegue del estado de indecisión de vida en la experiencia de nuestro padre en coma. Había sido el canal de Dios para la salvación de nuestro hermano mayor; para que todos nuestros hermanos desviados del camino del Señor en la ciudad; luego en la capital de la provincia de Misiones en la Argentina en el caso de otro de ellos, volvieran al Señor, más sobrinos, primos y hasta tíos.

Había también sido el vaso usado por Dios para que un hermano que hoy es pastor en Entre Ríos no se pierda, y se vuelva al Señor, enderezando su camino ante Dios, y también servido de contención milagrosa de la posible tragedia en que una sobrina caería si no fuese intervenida por este siervo de Dios para que se apartara de un hombre casado, siendo ella una joven consagrada, para hoy ser una mujer de Dios muy bien casada, feliz y útil.

Fui usado por el Señor para milagros mercantiles de un cuñado, para milagros de sanidad, de liberación y dignificación de casi todos ellos, padres y hermanos, como cuando nuestra madre y hermanas desconfiando de la amistad de uno de nuestros hermanos con una chica de la iglesia le enviaron a ella para que lave sus ropas, y yo le recogí en mi habitación en la iglesia y medié para que mi madre se arrepintiera y volviera a recibirlo en casa y a lavar de nuevo sus ropas.

No obstante, probablemente sea el noventa por ciento de mi vida la parte que ellos no conocieron mientras servía al Señor en diversos lugares del mundo, amando a miles de personas que me conocen y respetan, y se recuerdan muy bien de mí, lo que está probado, puesto que nunca suelo abandonar a nadie de ellos, y al volver después de muchos años nunca los perdí, y siempre volvimos a vivir recuerdos y experiencias maravillosas. También fui el que más mantuvo a los padres siempre bien informados de nuestra vida, y que nunca les hizo sufrir por abandono.

Hoy estoy viviendo un momento muy especial en las manos del Señor, en que no tengo ninguna posibilidad de estar con nuestra madre que casi pisa su último tramo de vida. Y aún si tuviera la oportunidad de estar allí, siento fuertemente la necesidad de dejar que mis hermanos experimenten este último trecho de vida junto a ella, mientras sigo sirviendo y amando al Señor, y a la familia de Dios, y a muchos otros que aún están sin Dios.

Antes de dejarla para iniciar esta nueva misión, la abracé y me despedí de ella dejándola en manos de nuestro Amado Jesús, y lo hice seguro de que iniciaría una nueva historia en la que no debía mirar más para atrás. La mínima acción de duda de mi parte, podría desviarme definitivamente del glorioso presente e infinito futuro que mi Señor planeó para que viviera para Él hoy.

Hoy algunos de ellos reclaman de mí, me critican, me juzgan, y hasta me condenan. Mientras tanto, Dios sabe del tiempo que gasto orando por cada uno de ellos para que sean salvos, y permanezcan en el Amor, o mejor, para que el amor de Dios permanezca en ellos; orando, dije, para que sigan mi ejemplo y el ejemplo de vida totalmente consagrada a Dios de nuestros amados padres. Y esto, en el mismo tiempo en que la mayor parte de ellos vive para sí, aunque envueltos en relaciones de iglesia, ¡aún no tomaron en serio la entrega al Dueño Absoluto de todo y de todos, Jesucristo El Señor!

Hoy ellos consideran que no amo adecuadamente. Hoy tengo tanto temor de Dios como nunca antes, que no quisiera discutir ni una sola palabra con ellos, porque no sé otra cosa más que amar, y tanto amo al Señor con Su amor, que ya no me quedan posibilidades de gobernar mi propia vida.

El amor de Dios en José hijo de Jacob, primero dividió; luego unió definitivamente. El amor de Dios Padre primero lo llevó a dividirse de su único hijo, para luego unirse con el Cristo agrandado en millones de hijos. El amor de Pablo primero le separó hasta de sus legítimos derechos de tener una esposa, por ejemplo, luego le unió a millones de hermanos que siempre le estamos agradecidos, y hablamos muy bien de él a lo largo de los siglos, por todo lo que fue y es, aunque en vida, muchos le abandonaron y traicionaron.

¿Qué es lo que divide, el amor, o el desamor? ¿No estaban ellos, mis hermanos y parientes, desviados, enajenados, encerrados en su egoísmo, en el marco de sus intereses particulares, y en su placer por el pecado, separados de la fe y el ejemplo de vida de nuestros padres, y de Dios? ¿Puede un capítulo diferente del vivido toda la vida por amor a Dios sirviéndolos, tolerando sus robos y contiendas, sus ingratitudes y falta de solidaridad, o mejor, su ausencia total de afecto de hermanos, como Edom, el capítulo que hoy vivo, significar desamor?

Creo que cualquier lector genuinamente cristiano podrá juzgar justamente. En mi conciencia, jamás podré pagar la deuda de amor que tengo para con mis padres y hermanos, y sin ansiedades espero disminuirla, amando al Señor y sirviendo a todos cuantos necesitan conocer al AMOR, Dios. ¿No sería desamor eso que nos lleva a servir quejándonos, justificándonos, negando deber, y proyectando culpas en otros?

¿Podría alguien que ama verdaderamente, separarse ofendido de las personas que ama, y hasta maltratarlas, o por otro lado, pelearse con el que no sirve como él o a su manera, en el tiempo que el AMOR le está exigiendo dar o darse? Probablemente sea la falta de amor que le hace servir "obligado", condenando al que no está cuando está él.

Y tampoco, el hecho que yo esté del lado del que sufre, no prueba nada a favor y en contraposición del que no está, porque amar no es solamente estar, sino mucho más, SER.

Muchas veces nuestras familias, aún creyentes, no comprenden la grandeza y la dimensión de uno haber sido llamado por Dios para misionero o Apóstolo, y cada vez que tienen que dar algo a los padres, o familiares, juzgan a estos familiares que no tienen nada en sus manos para dar, como si se tratara de vagos, o carentes de amor, cuando debían haber invertido en ellos con ofrendas misioneras toda su vida de cristianos, si es que realmente supiesen haber sido fieles hijos que siguen el camino de amor que nos señalaron los padres.

En esto, la familia del Pastor, Misionero, hoy Apóstol Emilio Cezar Kohn del Chaco, que otrora fuera pastor en Santo Tomé, mi ciudad natal, es un ejemplo inigualable. Jamás abandonaron a su hijo y hermano en la Misión Divina, y siempre le cubrieron en todo, hasta con el regalo de un auto cero kilómetro, para que cumpla mejor con su misión de amor en Argentina, luego en España y ahora en el Perú. 

Entretanto, la religiosidad y la moralidad hacen de mis familiares personas que se dividen "por amor", cuando el amor sólo nos expande a servir cada vez a más y más personas, despojándonos de más cosas, y de nosotros mismos. ¡Cuidado! si eres de veras cristiano, mañana podrás ser tú el llamado a la Misión, y otros se encargarán de vengar en ti lo que hagas de mal a tus familiares misioneros de Cristo hoy.

Como tantas veces, en breve estaré allí, entre ellos, repartiendo cosas valiosas de mi pasado feliz como familia bien constituida, hoy quebrada por su desmembramiento por muerte. Pues, ya en marzo del año 2009 inicié todo de nuevo, y felizmente hoy ninguno de mis hijos que están conmigo en Brasil padece necesidad, sino que disfrutan abundancia, y yo mismo vivo una plenitud de abundancia en todas las áreas de mi nueva vida, además de una nueva esposa, que coincidentemente vive un histórico casi idéntico de servicio a los demás como sierva de Dios.

Me siento muy feliz por los padres que Dios me dio, y si hoy no puedo honrarles con mi presencia, los honro con el ejemplo de vida y las oraciones, sirviendo a mucha gente que ellos jamás conocerán, pero no serían salvas, liberadas y bendecidas, si ellos, nuestros padres, no nos hubieran señalado con ejemplo, el camino que hoy sigo y que muchos también critican ser el de un santurrón o religioso. No obstante, el AMOR juzgará todo, al fin, y nos recompensará a cada uno, al que divide y se divide "en su amor", y al que se une y une, y se expande por El Amor Divino, sin vanagloria ni reclamos, sino en plena libertad. 

Tito Berry

sábado, 14 de julio de 2012

Apóstoles Aprobados



Pastor Raúl Eduardo Aranda




El Pastor Raúl Eduardo Aranda es también Militar y ha estado dos veces en Misión de Paz de la ONU en Chipre y varios países de Europa. Habla Español y Portugués. Es también Miembro de M.A.G. Ministerios Apostólicos Globales.